Como en su día pasamos de la política, la política ha venido ha buscarnos. Y lo ha hecho de forma violenta y dramática, a golpe de paro, perdida de derechos y destrucción del estado del bienestar. Llevamos décadas abandonando nuestras responsabilidades ciudadanas y ahora lo estamos pagando caro. Como antes sobrevivíamos e íbamos tirando no queríamos pensar ni esforzarnos, nos daba pereza –no me vengas con eso ahora, yo paso de la política, son todos unos ladrones–. Pues no, no son ladrones, nosotros les hemos permitido ser ladrones, nuestra indiferencia y apatía, nuestro mirar hacia otro lado ha posibilitado el saqueo. Nos hemos comportado como unos primos, unos pringaos a los que nos robaban la merienda y no decíamos nada. Somos un país con una mayoría de ciudadanos políticamente irresponsables, que han hecho dejación de sus responsabilidades políticas. No hemos pensado, no hemos analizado, nos hemos dejado llevar como borregos por los medios de comunicación comprando ahora PP ahora PSOE sin saber que comprábamos lo mismo. Nuestra indiferencia es la piedra angular del desastre que vivimos, si no partimos de esta premisa no estaremos afrontando el problema objetivamente y no encontraremos las soluciones adecuadas.
¿Y ahora qué? estamos empobrecidos, apaleados, desempleados, desahuciados… ¿Seguimos por el mismo camino del abandono de responsabilidades o nos ponemos las pilas y las hacemos frente?
La Sonrisa del Laberinto 